Show must go on

Pues sí, show must go on y de la mejor manera posible: nos vamos al Supremo. Es una felicidad raruna, porque está llena de miedos y porque la empañan los "no apto" de compañeros que no lo merecen; gente que se ha esforzado tanto como tú, que lo ha luchado con las mismas ganas y que he renunciado también a todo y tú has pasado y ellos no. Qué injusto y qué gigantesca mierda. Ojalá tuviese palabras de consuelo, pero no las hay. Sin embargo, como dijo Milenia Busquets, también esto pasará. Agárrate a la tabla y aguanta la tormenta, que los que pasamos por ella (o más bien a quienes nos pasó por encima) te damos nuestra palabra de que amainará.

Y ahora, otra vez, a montar un planning imposible. Pero esta vez no es uno cualquiera: es el planning del aprobado. No es solo un deseo, es un objetivo al que pienso correr con todo. No es momento de medias tintas, no para mí, no después de tantos años. 

Tampoco sé si lo conseguiré, nadie puede saberlo, pero voy a pelearlo como nunca.